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CARNE DE CAÑON
Luis Eduardo Aute
Me confiesas tus dudas,
me dices que no sabes de qué va el Invento,
que esta broma pesada
es obra más de la Locura que del Genio
porque, cómo se explica,
estar aquí matando poco a poco el tiempo
mientras él va matando
al mismo tiempo y poco a poco nuestros sueños.
Y así es,
ya lo ves,
nada está al derecho todo está al revés,
la pasión,
la razón,
al final son sólo carne de cañón.
Carne de cañón...
Me hablas del ser humano,
de Mr. Hyde y Dr. Jekyll cuerpo a cuerpo,
dando paso a la ciencia
capaz de separar lo malo de lo bueno;
casi como los dioses
que en él se miran como si fuera un espejo...
pero a veces los mata
y acaba convirtiendo el ciclo en un infierno.
Y así es...
Dices que el semejante
es como otra manera de ser uno mismo,
que lo que nos separa
es algo tan endeble como lo distinto;
tan sutil diferencia
no es causa para que yo sea tu asesino.
Qué maldito pecado
merece la condena de tanto castigo.
Y así es...
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