EL GUARDIAN DORMIDO
Pablo Guerrero
Nadie recuerda
el lugar donde los pájaros y el sabor de la nieve
dejaron sus huellas.
Nadie recuerda
dónde lleva el camino que sin dudarlo sigue
el instinto del agua y los cometas.
Despierta al guardián dormido.
Despierta al guardián.
Despierta al guardián dormido, despierta.
Despierta al guardián.
Nadie recuerda
las voces de las plazas secretas donde nacen
verdades y miradas nuevas.
Nadie recuerda
la inocencia del día en el que pasa tan cerca
la libertad de la lluvia serena.
Despierta al guardián dormido.
Despierta al guardián.
Despierta al guardián dormido, despierta.
Despierta al guardián.
Lo que saben los hombres de corazón errante
nadie recuerda.
Lo que nos cuenta la canción de la tierra
nadie recuerda.
Donde perdimos la ocasión de encontrarnos
nadie recuerda.
Donde se aprende a navegar sin velas
nadie recuerda.
Despierta al guardián dormido.
Despierta al guardián.
Despierta al guardián dormido, despierta.
Despierta al guardián.