LA BELLA PASTORCITA
La bella pastorcita que a Belén caminó
y entre unas pobres pajas al Niño reclinó
cantando le decía: ro - ro - ro - ro - ro - ro,
duérmete, bien de mi alma, que aquí te acuno yo.
Pastores de la aldea, que de contentos gozáis
con tan pobres cabañas dulce tranquilidad,
venid, venid, venid, y con tan tiernos cantos
al Niño divertid.
Y volvía a cantar: ro - ro - ro - ro - ro - ro,
duérmete, bien de mi alma, que aquí te arullo yo.